La Camiseta Rosa Del Madrid Y Otras Equipaciones Polémicas
Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz CF, comenta a este diario que, si bien el equipo no tiene unas camisetas tan personalizadas como «por ejemplo, el Real Madrid», sí que tiene unos diseños específicos. La campaña publicitaria, publicada en el diario italiano ‘La Repubblica’ y en las redes sociales de la firma italiana, camiseta del real madrid 2022 consta de dos anuncios. Por lo que la salida de Messi también puede ocasionar pérdidas la facturación de la firma deportiva si las ventas de comercialización del Barcelona disminuyen. La camiseta de la primera equipación de la selección femenina estadounidense de fútbol que ha batido récords de ventas en Nike. Pero las ventas han crecido un 37% respecto al año pasado y, como se suele decir en fútbol, los resultados mandan. En concreto, prevé invertir 1.696 millones de dólares (1.513 millones de euros) este año por la gran cita del fútbol, un tercio de lo que facturará y con cuyas ganancias financiará todos los programas que desarrolla en ciclos de cuatro años.
El decano del fútbol español, el Recreativo de Huelva, también se inventó una de las camisetas más controvertidas de la historia de este deporte en 2012. Esta equipación a topos, que recuerda más un maillot de montaña del Tour de Francia que una camiseta de fútbol, provocó incluso que los aficionados se manifestaran en contra. Y vamos más allá: si necesitan o requieren más, tanto la marca, en este caso la estadounidense Nike, y el club les facilitan todas las que necesiten sin costo alguno para ellos. Otros equipos, tales como Barcelona, Atlético y Valencia, utilizan sus fundaciones propias para repartir de manera benéfica todo aquello que ya no les sea útil, además de que, en el caso del Barça, sus jugadores también utilizan las organizaciones benéficas en las que participan para donar material propio. Otro club de muy alto presupuesto (el tercero de Primera), el Atlético de Madrid, permite a los jugadores quedarse con una camiseta de todas las que disponen por partido y comprar más con descuento, igual que el Valencia.
El árbitro da el partido por finalizado. Los equipos que quedan primeros de grupo en la liguilla de la Champions tienen el privilegio de jugar el partido de vuelta en casa en la eliminatoria siguiente. Antes que colgar un anuncio en la Gran Manzana, seguramente vean tu logotipo o marca más personas si la lleva en el pecho un futbolista de la Champions League. A partir de ahí, el futbolista decide si prefiere regalarla, intercambiarla con un rival o simplemente dejarla en su taquilla del vestuario para que sea lavada y reutilizada. Sean del equipo que sean, lo que está claro es que las camisetas de fútbol son uno de los elementos más universales de nuestra época. En el caso particular del Calahorra, utiliza un servicio privado de lavandería contratado para la ropa de entrenamiento, tal y como comunica el equipo riojano. Más allá de los conflictos violentos que pueden surgir, y de hecho surgen, entre distintas aficiones, los cuales cada cierto tiempo arrojan cifras de muertos y víctimas, sobresalen historias como la de Murtanza Ahmadi y que comienzan, precisamente, con algo tan simple como una camiseta, en este caso de Leo Messi. Dotarla también de un valor, como en el caso de la camiseta de la selección femenina estadounidense, es el paso siguiente.
Linfield Football Club y utilizaría una novedosa camiseta muy propia de la marca Adidas por esos años. La instantánea, tomada por el fotógrafo durante la operación de rescate llevada a cabo por el barco humanitaria contratado por la ONG, muestra a un grupo de inmigrantes en una lancha con chalecos salvavidas rojos con la marca añadida ‘United Colors of Benetton’. Un grupo de aficionados del Atlético de Madrid. En los últimos meses se han sumado Hisense, el grupo audiovisual Claro, la china Mengniu, The Look Company, Algorand, Xero, Byju’s o Crypto, entre otros, además de otras marcas que ya estaban presentes como Budweiser, Vivo o McDonald’s. Lo que no esperaba Messi era que no solo el fanatismo por el fútbol o el sueño de ver a su ídolo eran los motivos por los que Murtanza había llegado hasta él; también era porque de alguna forma, tal y como reconocen en diversos medios y reportajes que narran la historia, quería que lo llevara con él para salir de las duras condiciones de vida a las que estaba expuesta su familia en Afganistán, un país de conflicto permanente. A finales de 2016, su sueño se haría realidad. Ahmadi era un niño de tan solo cinco años de edad que vivía en Joguri, un pueblecito de Afganistán donde, al no disponer de los recursos necesarios, se fabricó su propia elástica a partir de una bolsa de plástico a la que dibujó los colores de la selección argentina y el nombre del astro del fútbol.